El trabajo puede representar una fuente de estrés y ansiedad, principal, o que se sume a más situaciones ansiógenas que estemos viviendo. ¿Qué podemos hacer?

1. Ocio y deporte: Aumentar nuestros factores protectores para reducir los de riesgo, como hacer deporte, pasar tiempo con la familia y amigos, y realizar actividades que nos permitan desconectar.
2. Respirar: Parar a respirar es una buena forma de regularnos durante el día, tanto si sentimos síntomas de estrés (palpitaciones, mareos, nudo en el estómago o la garganta…) como si no. Hay diferentes tipos de técnicas, la diafragmática, al cuadrado, el mindfulness… Desde la calma será mucho más fácil tomar decisiones y vivir las situaciones de otra manera. Igual que cuidamos nuestro cuerpo, también podemos cuidar nuestra salud mental e invertir tiempo en ella.
3. Transformar nuestros pensamientos: Hacernos preguntas sobre lo que pensamos, como si fuésemos científicos/as (¿realmente no soy competente?, ¿mi responsable ha dicho eso para hacerme daño o para crecer?) nos ayudará a valorar las situaciones de manera diferente, reduciendo el catastrofismo, los pensamientos deformados…
4. Desarrollar habilidades: Desarrollar habilidades, desde la gestión del tiempo o pedir ayuda a poner límites, disminuirá el malestar ocasionado por la sobrecarga de trabajo, la falta de valoración, los conflictos…. Practicar la asertividad nos ayudará a expresarnos, a opinar, o a poner límites sin evitar el conflicto. Establecer límites, puede significar tanto rechazar hacer el trabajo constante de otra persona como ponernos límites a nosotros/as mismos/as (perfeccionismo, horas extras, no descansar…).

¿Qué opináis?, ¿cómo reducís el estrés que os puede generar el trabajo?, ¿ponéis límites?, ¿evitáis los conflictos?